sábado, octubre 23

En la variedad...

Muchas distinciones veo y leo últimamente sobre lo bueno y lo malo, lo que gusta y lo que no, lo comercial y lo independiente o alternativo (si es que, alguien a ciencia cierta sabe realmente que es eso). Y digo yo, ¿dónde está el disfrutar por disfrutar, el ocio, el vicio, el dejarse llevar por los sentidos? ¿Es que por leer, ver o escuchar una u otra cosa se me tiene que etiquetar de una u otra forma? ¿Quién es el que se cree con el derecho de ir colgando cartelitos a la gente conforme a unos gustos preestablecidos? Chorradas, no me gustan las etiquetas, ni las modas. Me gusta que la gente disfrute de lo que le hace disfrutar y punto. Yo lo hago tanto con el último número de X-Men o tomo de Fables como con la última novela gráfica de Satrapi o de Thompson, tanto con "La oreja de Van Gogh" o "Mecano" como con "Björk" o "Polvorosa", tanto con "Star Wars" o "Amelie" como con "Memento" o "Bailar en la oscuridad", tanto con el último de Follet o Gordon como con el primero de Huxley o Marías, tanto con "Aquí no hay quien viva" o "Siete vidas" como con "A dos metros bajo tierra" o "Los Simpsons".
Si es que estamos llegando a unos extremos en los que confundimos el IR A ver(leer, escuchar) con el VER(LEER, ESCUCHAR). Parece que queda mejor comentar en sociedad que has visto-oído-leído algo con lo que has sido bombardeado por los medios noche y día hasta la saciedad, que algo que no conoce nadie. Parece que así estás con los pies en el mundo, que no eres raro o alternativo o friki. Que más dará. Si para estar al día me tengo que tragar todos los pseudo-artistas que suelta la operación triunfo y similares prefiero que me ignoren, prefiero no dejarme manipular y evitar que me metan por los ojos, hasta que termine adorándoles, a gente que no me gustaría jamás. Es un ejemplo, claro, pero un ejemplo que me viene a huevo. Si por otro lado a alguien le encantan todos esos cantantes y los adora y es realmente feliz escuchándolos pues enhorabuena, pero por favor que sea por su propia iniciativa y no por saturación. Y es que casi todos sabemos que si no te gustan las lentejas pero te las ponen todos los días en el plato sin otra opción posible al final te las comes, vamos si te las comes.
Que no hay que obligar a nadie a establecer sus gustos, que para algo son los gustos propios de cada persona y al fin y al cabo es de lo poco que le queda al individuo en lo que realmente puede decidir por si mismo, y si ya le quitas eso...
Escucha, lee y ve lo que quieras y lo que te guste, y si tienes la suerte de no acotarte tus gustos sino todo lo contrario, de no encontrarles límites, de disfrutar con casi todo sin importar de donde provenga y quien lo haga, sin prejuicios ni indicaciones previas, mejor que mejor.


QUEDAN 6 DÍAS PARA QUE "ALGUIEN" PIERDA UNA APUESTA.

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