viernes, febrero 24

La Bande Dessinée.

Había empezado yo con mucha fuerza este recomienzo del blog, pero evidentemente lo de postear todos los días va a ser algo complicado, tanto que antes de ayer no tocó y estoy escribiendo en jueves algo que leeréis el viernes debido a la hora en que lo voy a publicar finalmente, además ya veremos como se presenta el fin de semana pero no prometo nada. El que avisa es avisador…

No tocó ayer porque me tiré toda la tarde haciendo combinaciones entre trenes y aviones para poder bajar a Madrid para las bodas que vienen. Y no veáis lo complicado que resulta la cosa. Pese a todo creo que ya lo tengo medianamente arreglado. Así que toda esa gente que está a puntito de enlazarse que sepa que no se van a librar de mí y que allí estaré. Ya sea trajeado, disfrazado o como sea.

Pero no me voy a poner a hablar de bodas, más que nada porque no me apetece ni viene a cuento. Hoy lo que quiero es hacer un primer acercamiento a algo que debería ser objeto de frecuentes artículos en este blog debido tanto a la trayectoria que llevaba hasta ahora como a la oportunidad que me ofrece el vivir en Francia. Y es que por fin me he leído mis primeros comics en francés.

Cuando vivía en Madrid tenía la idea de Francia como una especie de paraíso del comic, un país donde está mucho más arraigado socialmente de lo que podemos llegar a soñar en España. Y realmente no se si será así al cien por cien pero se le aproxima bastante. Una de las cosas que más me ha chocado a este respecto es que al ir al hipermercado del pueblo, un Auchan, siempre encuentras la sección, la gran sección, de Bandes Dessinées repleta de gente de todas las edades leyendo comic, ya sea de pie ojeándolo o sentado leyéndoselo enterito. En Madrid el solo hecho de encontrar tebeos en un supermercado es una utopía, así que ni entro a hablar de cómo se leerían, para que ¿verdad? Otra cosa a destacar es que la mayoría de la gente que conozco suele leer BD frecuentemente, y no los típicos Asterix, cada uno tiene sus preferencias ya sea Joe Bar Team, XIII, comics sobre cantantes de culto, Lanfeust de Troy o Los Maestros Cerveceros por poner algún ejemplo. Sinceramente eso en Madrid no me pasaba, no recuerdo haber tenido ningún compañero/a de trabajo con el que pudiera hablar de comics más allá de los grandes conocidos. Resulta curioso como dos países tan próximos pueden ser tan diferentes en algo tan sencillo como la actitud hacia un tebeo.

Yo por mi parte lo que he leído en francés por el momento se limita a tres cositas y una no la voy a comentar ya que como dije en otra ocasión se trata de un comic semi-porno de Robert Crumb y poco hay que decir al respecto salvo que a ese hombre se le va muchísimo la pinza, de verdad muchísimo.

Si que voy a comentar los otros dos, el primero es: Vero, de Edmund Baudoin:

Yo de Baudoin realmente nunca había leído nada, ni Le Voyage, ni Le Chant des Baleines, ni Salade Niçoise, que pueden ser sus obras más conocidas. Pese a todo piqué con este Véro para ver que tal porque además, si no me equivoco, aún no ha sido editado en España. Así que piqué y me encontré con una historia nada innovadora pero muy bien llevada sobre un chaval de un banlieue que vive al margen del banlieue, sobre sus aspiraciones y sobre su destino. Es una historia sin suavizar, contundente como debe ser pero quizás excesiva al final. Baudoin tiene un estilo algo oscuro en el dibujo que aquí va muy acorde con la historia. No me voy a dedicar a puntuarlo, simplemente diré que me gustó, pero quizás no tanto como me esperaba debido al autor. Los amantes de los datos que apunten, está publicado por la editorial canadiense Mécanique Générale / Les 400 Coups y me costó 10 eurillos.

El otro es más conocido en España, se trata de: Journal d’un album, de Philippe Dupuy y Charles Berberian:

Tampoco había leído nada de estos dos autores, nadie es perfecto vaya, y después de leer este tomo la verdad es que me he quedado con ganas de más. Aquí vienen a contar, con una buena dosis de humor, las desventuras, problemas y peripecias que sufren a la hora de realizar un comic y por lo que pasan hasta llegar a publicarlo no ya centrándose en el álbum a publicar si no en como esto afecta a sus vidas y a su familia. Este álbum-diario lo fueron escribiendo más o menos al mismo tiempo que el tercer tomo de su Monsieur Jean, el que llevó por título Les femmes et les enfants d’abord. Tiene la particularidad de que ambos autores participan tanto en el diseño como en el guión de la obra, entrelazándose de tal forma que prácticamente no se sabe donde empieza uno y donde termina el otro. Cabe destacar la sinceridad que demuestran en algunas ocasiones y lo bien llevados y lo apropiados que son las salidas cómicas que tienen en ocasiones. Al igual que antes no creo apropiado valorarlo con una cifra, así que me limitaré a decir que me gusto, y mucho para ser sincero, ya tengo en mente hacerme con algún Monsieur Jean, con alguna Henriette o con algún Carnet de Voyage a ver que tal. Los datos en esta ocasión son la editorial L’association, dentro de su colección Ciboulette, y el precio 17 eurazos, que alguien haga la comparación con la edición española, ¿a que hay diferencia?…
Al respecto de la colección Ciboulette tengo que decir que me parece realmente interesante, entre las obras publicadas bajo este sello hay cosas como: Lapinot et les carottes de Patagonie de Trondheim, Le Voyage y Salade Niçoise de Baudoin, Le petit monde du Golem y Paris-Londres de Sfar, Le cheval blême y Le Tengû carré de David B., Le rêve prolongé de Mr. T de Max, Daddy’s Girl de Dreschler, La guerre de Alan de Guibert, Persepolis de Satrapi, Hicksville de Horrocks o Pyongyang de Delisle.

Espero actualizar algo este fin de semana que llega pero si no es así que vaya ya por delante un BON WEEKEND a todos.

martes, febrero 21

Un post para gourmets

No me gusta entrar en comparaciones, sobre todo porque nunca son justas con alguna de las cosas que se comparan, de hecho cada vez que comparamos dos cosas el verdadero motivo que nos lleva a ello es dejar en evidencia algo a costa de otro algo. Pero vaya que no me quiero ir por las ramas. En este caso comparar la comida francesa con la española no es justo, y no porque la primera sea mala, sino porque, siendo sincero, la dieta que tenemos en España ya la quisieran para si muchos otros países.

Francia tiene mucho renombre a la hora de la cocina, y ciertamente la hay y buena por aquí pero no pretendo hablar de la Alta cocina o de la Nouvelle cuisine, no, de lo que me interesa hablar es del día a día y en esto pinchan bastante. Yo todos los días como en la cantina del trabajo, la comida consiste en un entrante, un plato fuerte con guarnición, postre y queso, todo esto por dos duros y en buena cantidad, no me puedo quejar, pero la pregunta que me hago cada día es ¿Dónde está el gusto? ¿Dónde está el sabor? No deja de ser comida de cantina, pero hay cosas que podrían estar mejor sin que tengan que complicarse mucho la vida en cocina, pongamos algún ejemplo:
- El pollo, gripes aviares aparte, comer pollo es asegurarse duros momentos a la hora de tragar el bocado, pocas cosas he comido yo tan secas como las pechugas y los escalopes que nos ponen aquí.
- La pasta, el concepto salsa es algo aún por explotar en lo que a acompañamientos se refiere, las raras veces que vemos algún tipo de salsa siempre tiende a acompañar algún tipo de carne o pescado, pero aún no se les ha ocurrido que también puede ayudar a hacer más fácil el hecho de comer unos macarrones o unos espaguetis (o los lacitos…) alguna vez se ha dado el caso de que las han servido gratinadas pero no es algo realmente habitual. Cuanto creéis que cuesta ponerles un chorrito de aceite, ¿aceite? ¿Qué en eso?
- La ensalada, esto si que es pervertir un concepto, como se le puede llamar ensalada a unas hojas de diferentes tipos de lechuga y punto pelota, sí, solo eso. Al lado hay un frasco con un ungüento extraño al que llaman vinagreta y que aún no sabemos de que está hecho realmente. Seguimos buscando el aceite.
- La cuchara, aquí se suelen ver de las pequeñitas para postre, las otras solo las he usado un par de veces y para enrollar unos espaguetis. De hecho un día comimos Cassoulet que viene a ser una especie de fabada ¡y la sirvieron en plato llano! ¡¿Dónde dejaron el caldo?!
- El pescado, que sabemos que es pescado porque está claro que no es carne, eso sí, averiguar cual era el nombre del pez en su origen es tarea imposible (¿será barbo?). Aunque un día probé la raya, el pez eh!, y bueno, no estaba mal del todo.
- La carne, si es filete suele ser del tipo suela de zapato y los cuchillos que nos ponen no ayudan mucho a conseguir cortarla. Pero si es carne picada realmente es un steak tartar un poco pasado, con lo que muchos la rehuyen sobre todo al ver que sangra. Otros tipos de carne como el estofado (boeuf bourguignon) suele ser aceptable. También tienen la costumbre, aunque no muy frecuente de poner filetes de hígado que hacía mucho tiempo que no comía. Algo se salva.

Pero no quiero crear una idea errónea ni que penséis que esto solo se da en mi centro de trabajo, muchas de estas situaciones se dan también fuera, sin ir más lejos, en mi propia casa. Al vivir dos españoles y un francés tenemos la oportunidad de intercambiar recetas y de probar nuevos platos, al menos así es en teoría aunque en la práctica sucede menos frecuentemente de lo que podría pensarse, sobre todo debido a que mi compañero francés se centra en estos tres platos: las pastas, el arroz y la sopa; pudiendo estar una semana a base de lo mismo.

La cuestión es que uno de los grandes puntos que van a diferenciar las dos cocinas es el de las formas. Simplemente el modo de cocinar ya es diferente, mientras que nosotros tenemos la costumbre de utilizar el aceite de oliva para hacer casi cualquier plato, aquí, en su lugar, abusan profundamente de la mantequilla y sinceramente no hay ni punto de comparación entre una cosa y la otra. Por el contrario algo que sí me gusta es la costumbre de emplear hierbas y condimentos, que si bien yo ya la tenía en Madrid aquí me resulta más fácil debido a la mayor variedad que encuentro. Eso sí el azafrán me lo traje de España que tenía una buena bolsa y si no, no hay quien haga una paella decente en estas tierras.

Otra diferencia la tenemos en los postres, tengo que concederles que son muy reposteros. Mientras que nosotros tiramos de pastelería que da gusto, aquí en cuanto te das la vuelta ya te han hecho una tarta. Impresionante. Eso si tanto pastel no puede ser bueno. Claro que aquellos croissants que desayunamos en Paris eran gloria bendita. (¡Aunque sean invento vienés y no francés!). Y lo mismo se puede decir del pan, mucha variedad, tanta que a veces no sabes que llevarte a casa. A mi especialmente hay uno al queso que me pierde.

Claro que a mí el mundo de los quesos siempre me ha perdido, en esta categoría no tengo nada que reprocharles, prácticamente cada vez que voy a comprar me hago con alguno aún por probar, y varios ya probados claro, ese Beaufort, ese Comté, ese Saint Augur, esos Crottins de Chavignol. No es que en España andemos cortos en este campo pero para mí cuando se habla de queso nunca tengo suficiente.

Pese a todo si contabilizamos las veces que después de probar algún plato español se chupan los dedos con las veces que sucede a la inversa ganamos por goleada. Cuantas veces me habrán pedido que haga una paella, o que les traiga embutido cada vez que bajo a Madrid, o a cuantos habré visto relamerse con algo tan sencillo como un “pan tumaca”. Realmente es fácil cocinar algo que les guste, están demasiado acostumbrados a comer más que a degustar.

Así que aunque me quede con la cocina española de largo creo que siempre hay que aprovechar las oportunidades que te da un país distinto para probar lo que te ofrece, en este caso en concreto dentro del ámbito de la cocina. Así que a día de hoy ya puedo decir que he comido y que me han gustado cosas tan dispares como las quiches (pese a la cantidad de huevo que tienen), los boulots o los escargots, el verdadero y bueno foie de canard o de oie e incluso, aunque alguien me quiera matar después, la carne de caballo, que debo decir estaba bastante buena.

Diferencias culturales, realmente es solo eso, pero como en la variedad está el gusto aprovechemos las circunstancias y digamos eso de BON APPÉTIT…

lunes, febrero 20

Fidelizándose.


Curioso título para el que va a ser el primer post de esta nueva era. Pretende servir un poco de reenganche y a la vez aprovecho para comentar una película que si bien en su momento se me pasó por alto agradezco que me hayan empujado a verla por el buen rato pasado.

Y es que estando en estas lejanas tierras mucho me temo que me va a ser más fácil y será igualmente más habitual que hable de películas con algo de solera más que de aquellas de rabiosa actualidad.

Y en este caso la película en cuestión es esta:


Y sí, tiene ya sus buenos seis añitos. ¿Y por qué ponerme ahora a comentar esta película?, pues dejadme que me lo explique.

Las cinco razones para ver Alta Fidelidad:

1. El director: Alguien como Stephen Frears al que le debemos peliculones como “Café Irlandés” o “Mi hermosa lavandería” no debería defraudar, y aunque también tiene otras películas que podrían haber sido más aprovechadas, para mí por ejemplo “Las amistades peligrosas”, en este caso no defrauda. Vaya que sabe contar una historia, lo que nos lleva al punto dos.
2. La historia: Que sin ser algo novedoso o espectacular, consigue mantenerte enganchado durante toda la película, porque aunque se trata de otra historia de amores y parejas que van y vienen como se ve en tantas otras películas, el motor de ésta es la música y al enlazarlo todo con ella dota a la película de un ritmo interesante, nunca mejor dicho. Y esto desemboca en el punto tres.
3. La música:Como en otras películas del mismo realizador la banda sonora es un lujazo, y aquí con más razón ya que es lo que mueve el film. Si tenemos un mínimo de oído musical nos encontraremos con unas cuantas canciones estupendas y que nos gustarán seguro. Mismamente dentro del reparto, aunque sea en un breve cameo, tenemos a Bruce Springsteen. Dato que curiosamente nos lleva al cuarto punto.
4. El reparto: Si bien el protagonista es John Cusack, al que vemos aquí con un compañero de trabajo. Para mi, alguien imprescindible en el film es este: y es que Jack Black tiene unas salidas impresionantes, tómese por ejemplo los “cinco deditos” que le dedica a Cusack. A parte de estos dos tenemos a gente como Tim Robbins, Catherine Zeta-Jones, Lili Taylor, Joan Cusack, Lisa Bonet o Beverly D’Angelo.
Vaya que para ser una peliculita más no está nada mal. Repito que a mi se me pasó por alto el film en su momento, pero afortunadamente hubo gente que si la vio y le gustó, cosa que me permite alcanzar el punto cinco.
5. La insistencia: Porque al fin y al cabo si no llevara alguien insistiéndome unos cuantos meses que era imprescindible que viera esa película, me la hubiera perdido y la verdad es que merece la pena.

Así que yo también recomiendo verla ya veréis como encontráis vuestras cinco razones por las cuales “Alta Fidelidad” es una buena película, y sobre todo como pasáis un buen rato.


En otro orden de cosas y aprovechando que hoy me ha dado por escribir os informo de que el sistema de comentarios a cada post, ese “réplicas” que sale al final de lo de cada día, ha cambiado. Harto de que el Haloscan me borrara los comentarios pasados unos meses, lo he eliminado y he vuelto al original de Blogger. Que aunque no es tan bonito ni tiene tantas cositas va a resultar bastante más práctico. Tan solo acordaos de escribir la palabra de seguridad que se os indica para que salga publicado el comentario, así evito (o eso creo) esos comentarios basura que pululan por ahí. Ya sabeis, a replicar se ha dicho.

viernes, febrero 17

COTIDIANÍA 2.0

Tenía que pasar. Después de tanto tiempo sin publicar nada nuevo por aquí solo me quedaban dos opciones. La primera era cerrar el blog y la segunda darle un lavado de cara que me empuje un poco a retomarlo con más fuerzas. La primera opción creo que no me apetece de momento aunque no la descarto ya que no puedo prometer nada visto como se van desarrollando las cosas por aquí. Así que aquí estamos, acaba de comenzar la segunda parte de este blog. Cruzad los dedos para que dure al menos un tiempecito.

Y como ya estoy harto de decir lo que quiero hacer, véanse si no mis últimas entradas desde que escribo en Francia, y finalmente no hacer nada de nada, que comiencen los temas interesantes, aunque mirándolo bien antes tengo que decir tres cositas tontas:
- Feliz año a todos, ya se que estamos en febrero pero más vale tarde que nunca.
- Feliz 3000, que hace poco superé esa cifra de visitantes y, aunque no son muchos para el tiempo que lleva esto abierto, me hace ilusión que coño…
- Y lo más importante, gracias a todos los que habéis estado entrando en el blog casi a diario para ver si este pesado se dignaba a escribir algo nuevo, al final el que la sigue la consigue, así que como dicen el Las Ventas, “va por uztede…”.

Y ahora sí, vamos con los temas serios:

Francia, o más concretamente Cosne Sur Loire: Llegó el invierno con ganas, casi todos los días bajo cero, es decir que me muero de frío, algún día nieva con lo que me muero igualmente de frío pero viendo paisajes más bonitos, que el que no se consuela es porque no quiere. Y es que el frío lo que tiene es que hace hibernar un poco a las personas, y yo como persona que soy tiendo también a hibernar un poco, así que poquita actividad que contar, ya llegará la primavera y la vida se hará un poco más interesante y emocionante, vamos digo yo, si no apaga y vámonos.

Yllana: Resulta que hace toda una vida, bueno en realidad hace poco menos de un año, no nos pongamos tan dramáticos, fui a ver un espectáculo de teatro suyo sobre los Monty Python del que ya hablé aquí en su momento, y curiosamente han enlazado en su web, no se hace cuanto tiempo, mi comentario sobre la obra. Y como es la primera vez que me enlazan yo tan contento e ilusionado. Solo me queda decirles a estos actorazos que cuando les dé por hacer una gira europea se pasen por Cosne, o en su defecto Nevers, que ahí suele haber más movimiento cultural.

Cómic: Esto es algo que tengo bastante descolgado y abandonado, al menos en comparación con lo que era yo hasta hace poco. Afortunadamente aún sigo en ello. En mi última visita a Madrid tuve algo de tiempo para pasarme a comprar algo de vicio aunque me contuve bastante. A destacar el “You are the one” de Kyle Baker que me ha gustado mucho, como el resto de cosas que he leído de él. Con lo que sí que he empezado a tontear es con la bande dessinée y aprovechando un fin de semana en París compré tres cositas “Véro” de Edmond Baudoin que ya me he leído y que no está nada mal, “Journal d’un album” de Dupuy y Berberian, aún por leer pero que no tardará en caer, y un recopilatorio de los “Snach Comics” de Robert Crumb que más tarde me di cuenta que eran semi-porno, en fin que se le va a hacer no? Viendo que no me desenvuelvo mal con el cómic en francés seguiré en ello, y para el español tiraré de compra por internet, ahora que la red funciona bastante bien en casa.

Cine: Con el esto me pasa un poco como con los cómics. Alguna cosilla en francés, más bien poco, que en lo que llevo aquí solo he ido un par de veces al cine. Y aprovechando las navidades en los madriles también me hice con unas cuantas películas, algunas que tenía muchas ganas de ver como “Sin City”, “Big Fish” o “American Splendor” y otras de las que me habían hablado muy bien y me parecieron interesantes como “Olvídate de mi” o “El efecto mariposa”, sin olvidar películas ya vistas pero irresistibles como “Días de Fútbol” o “La venganza de los Sith”. De muchas de estas películas tengo la verdadera intención de hacer un buen artículo como los de antaño, así que a ver si es verdad.

2.0: Pues esto va a ser más o menos la nueva versión del blog, no creo que se quede solo en un cambio de colorines, seguramente cambien también muchas otras cosas pero eso aún está por ver. De momento los enlaces a otras páginas ya han cambiado, y no solo de lado, sino que algunos los he quitado ya que han dejado de existir y otros han ocupado su lugar. También he añadido una nueva sección de links al respecto de mis dos ciudades, bueno mi ciudad y este pueblecito, ahí encontrareis las páginas oficiales de ambos sitios y de momento el enlace a un blog que he descubierto recientemente al respecto de Madrid y que me está enganchando, de todas formas no descarto ir poniendo más enlaces ahí. Por otro lado podréis comprobar que he vuelto a abrir el chatterbox con lo que si lo usáis con frecuencia no me lo volverán a cerrar, en vuestras manos queda. En breve espero poner una banderita para traducirlo al francés, así que si alguien sabe como que me lo diga que yo aún me estoy pegando con eso.

Bueno creo que para recomenzar con este blog esto no está nada mal, ahora solo me falta tener algo de continuidad. Prometo al menos intentarlo. Nos leemos en breve.