Continuando otra vez, la quinta sesión.

Sigo con el mismo temita, redundante que es uno, ya veis. Además si hay alguna adaptación comiquera que tenía verdaderas ganas de ver era ésta


Y esas ganas que tenía ya las dejé muy claras en su momento, en concreto en este momento pero las circunstancias me impidieron ir a verla al cine, por no poder no pude ni verla en francés ya que nunca paso por la sala de Cosne, no os extrañéis la verdad. Así que no me ha quedado otra que esperarme al DVD para verla.
Y una vez vista tengo que decir que no solo no me ha defraudado en absoluto sino que además ha superado con creces todas mis expectativas. Mantiene perfectamente el espíritu y el ambiente del cómic paro sabiendo además aprovechar las ventajas que el celuloide tiene sobre el papel.

Probablemente una de las ventajas que tiene este film a la hora de ser tan fiel al medio que adapta es la co-dirección de Robert Rodriguez con el propio Frank Miller,

padre de la obra y que no dudo lo más mínimo que estuviera vigilando con lupa cada escena, dada la fidelidad y la exactitud con la que se representan ciertos hechos en la pantalla. Personalmente mientras veía la película me parecía estar leyendo otra vez los cómics, viendo otra vez tal cual viñetas que tengo grabadas en la retina, como ésta,

y casi pasando las páginas en los mismos instantes en que las pausas de la pantalla eran más intensas (bueno, bueno esto último ya es un farol, la verdad, pero queda bonito).
Para comprobarlo lo mejor que podéis hacer es leeros dichos cómics, que han sido publicados en su totalidad en España por Norma y que de hecho creo que fueron re-publicados aprovechando el estreno y así sacarse unas pelillas, que no son listos ni na.
Por cierto, aprovecho que hablo de Frank Miller para comentar que se prepara una adaptación al cine de su novela gráfica 300, una obra maestra que cuenta la historia de los 300 soldados espartanos que combatieron contra miles de persas en el paso de las Termópilas. El cómic me resulta imprescindible así que espero que la película también lo sea. Pero volvamos a la Ciudad del Pecado que es lo que nos interesa, y yo me distraigo con una facilidad pasmosa.

Que puedo decir del reparto, todos lo bordan. Mickey Rourke, que nunca ha sido santo de mi devoción, sino más bien todo lo contrario, recrea a un magistral Marv

en el que para mi es el papel de su vida (¡y ya te puedes retirar majete!).
Bruce Willis en la piel de Hartigan

representa el papel al que nos tiene acostumbrados así que lo borda sin esforzarse.
Clive Owen, al que no he visto anteriormente en gran cosa, me resulta un Dwight igualmente muy creíble.

Otra actuación sorprendente es la de Elijah Wood como Kevin,

realmente te pone los pelos de punta, nada que ver con su conocido Frodo Baggins.
También debo destacar a Rosario Dawson

interpretando a Gail, esta actriz ya me gustó en Alexander y la que espero ver pronto en Clerks II.
Jessica Alba también resulta una Nancy impresionante

aunque aparezca más tapadita que en el cómic, que la gran pantalla siempre será más conservadora que el papel siempre, al menos en lo que al sexo se refiere, que las cantidades de sangre o se mantienen o se superan.
A Nick Stahl como Junior

también conocido como “Yellow Bastard”.
Benicio del Toro como Rafferty

este actor realmente me sorprende en cada papel que representa.
Y no puedo dejar de mencionar a Devon Aoki como la letal Miho, Brittany Murphy como Shelley, Michael Madsen como Bob, Alexis Bledel como Becky, Josh Harnet como “El Hombre”, Carla Gugino como Lucille, Michael Clarke Duncan como Manute, Rutger Hauer como el Cardenal Roark y tantos otros que paso de nombrar por no hacer esto eterno. Eso sí, los más avispados verán que el propio Miller se guarda un papelito, cosa que ya hizo en Daredevil, curiosamente.

Por otro lado la elección de las historias me parece de lo más adecuada, “El largo adiós”, “La gran masacre” y “Ese cobarde bastardo” son posiblemente tres de las mejores historias que ha escrito Miller sobre Sin City.

Si bien tengo entendido ya se prepara, en teoría para el año que entra, la segunda parte de este film y si no cambian las últimas noticias estaría basado en “Moriría por ella” otra de las grandes historias. Que además sirve de presentación del personaje de Dwight, por lo que cronológicamente sucede antes de la primera parte, un lío vaya. Y para la que se dice que Rodriguez tienta tanto a Salma Hayek como a Angelina Jolie para el papel de Ava, la mujer por la que morir, personalmente me convence más la segunda.
También se ha dicho que para el año siguiente podría aparecer la tercera parte, supongo que según se les de la segunda, en esta tercera la historia adaptada sería “Go and back to hell”, que nada tiene que ver con las anteriores historias, salvo ligeros nexos comunes, y que a mi parecer no llega a tener la misma calidad que las anteriores historias, pero todo se verá.

Llegado a este punto solo me queda decir que “Tonto el que no la vea” que la verdad no se que más queréis que os diga, leñe, vedla y luego me contáis.
De todas formas si quereis otro plus para ir a verla, os daré el más comercial de todos, Quentin Tarantino figura como director invitado especial, que no es que mejore la película pero ayuda a venderla mejor.

Y ahora el que piense que he acabado con el tema Cómic y Cine, y que voy a ponerme a hablar de otras cosas, que no se emocione mucho que aún puedo rematar la cuestión y la voy a rematar vaya. Pero eso será el próximo día.

Sesión continua reloads.

Después de la pausa de ayer, no por voluntad si no más bien por falta de tiempo. Y es que aquí en Cosne no hay nada que hacer, pero cuando aparecen cosas se juntan de dos en dos, así que ayer no me quedó mucho tiempo para esto.
Pero hoy vuelvo a estar aquí, y vuelvo también con las adaptaciones de cómic, y también con el cómic más independiente o menos comercial. Hoy voy a escribir sobre American Splendor:


O si lo preferís:


Se basa en el cómic del mismo nombre obra de Harvey Pekar, que a su vez narra las vivencias del propio autor en un tono crítico, irónico e inconformista pero a la vez resignado con el mundo que le ha tocado vivir. Estas cualidades del cómic provocan que prácticamente nos encontremos ante un documental, sensación que se hace más evidente en aquellos momentos en los que son los personajes reales y no los actores que los encarnan, los que hablan directamente a la cámara y nos meten en situación de lo que está por venir.

En cuanto al reparto destacar sobre todo la acertada elección de Paul Giamatti para encarnar a Harvey Pekar.

Además también lo hacen bastante bien tanto Hope Davis en el papel de Joyce Brabner, mujer de Pekar y autora de “Our cancer year”, que también sirve como parte del guión para este film,

como James Urbaniak, haciendo de Robert Crumb

(con lo que ya tengo el nexo de unión con la anterior película comentada).
Igualmente me parecen acertados y muy bien llevados los personajes de Mr.Boats y Toby, interpretados por Earl Billings y Judah Friedlander respectivamente


Tras las cámaras tenemos a Shari Springer Berman y a Robert Pulcini, que suelen siempre dirigir juntos pero de los que no se ha visto gran cosa en España.


En definitiva estamos ante un film tranquilo, de humor ácido y por momentos reivindicativo, un film que evita los edulcorantes y que tiene tendencia a contar las cosas tal cual sin adornos.
Yo sin duda la recomiendo, incluso si nunca se ha leído nada con anterioridad del autor, no me parece imprescindible. Si que puede ser interesante leer algo después de verla, así que si a alguien le interesa, si no me equivoco, creo que lo único publicado en España del American Splendor es esto:

que recopila las historias que fueron ilustradas por Robert Crumb. Fue editado por La Cúpula, hace un par de años dentro de la colección de las obras completas de Crumb. Verdaderamente es un cómic bastante interesante y que no hay que dejar pasar.
A mi personalmente, mientras veía el film, me resultó bastante curiosa la fidelidad con la que veía reflejadas algunas de las historias que había leído en el cómic, como por ejemplo ésta:



En fin que con esta ya van cuatro películas relacionadas con el noveno arte y cuatro post en cinco días, lo que no está nada mal. Pero aún no he acabado con el tema, el próximo día, debería ser mañana, voy a hablar de un film del que ya he hablado por aquí con anterioridad y que ha sido, con diferencia, la que más me ha gustado de todas las vistas últimamente. ¿Alguien sabe que de película estoy hablando?

La solución en breve.

Sesión continua 3, el regreso:

Al igual que no todo el cómic consiste en tipos con leotardos dándose de puños, no todas las películas basadas en el noveno arte van a tratar sobre este tema.

Así que la película de la que voy a escribir hoy es un buen ejemplo de ello. Se trata de Ghost World


El film es, evidentemente, la adaptación del cómic del mismo nombre, obra de Daniel Clowes,

del que he tenido el gusto de leer varias cosas y del que debo decir que se le va bastante la pinza y que, pese a todo, me gusta bastante. Cosa que no es de extrañar, la verdad y más conociendo mis gustos.

Básicamente nos encontramos con la historia de dos chicas. De Enid, interpretada por Thora Birch

y de Rebecca, que es una jovencísima Scarlett Johansson

y de su vida en un pueblo de mala muerte en la América profunda. De cómo intentan sobrellevar su existencia en tan interesante lugar y de lo que se dedican a hacer para encontrar algo de emoción. He aquí las dos juntitas, planeando alguna buena.

Otra cara bien conocida del reparto es Steve Buscemi

que da lo mejor de si mismo. Y es que a mi parecer estamos ante un gran actor al que se le reconoce menos de lo que se debería.
También actúan Illeana Douglas

como la profesora de arte de Enid, y Brad Renfro

como el chico al que utilizan con gran frecuencia y sin grandes remordimientos.

Otro dato que no se nos debe escapar es que el encargado de esta adaptación es Terry Zwigoff,

fanático del mundo del cómic, amigo del autor y director tanto del documental “Crumb” (esto tendrá repercusiones en el próximo post, por cierto… ¿alguien se va haciendo una idea?) como de “Art School Confidential” película de próxima aparición y que trata sobre una academia de dibujantes de cómic.

El problema es que pese a todos los medios desplegados por la cinta mucho me temo que debo quedarme con el formato original en papel. El film no me disgustó no obstante pero no me terminó de convencer. Tengo que reconocer, ahora que no nos lee nadie, que el día que la vi andaba un poco machacado y que no pude evitar pegar un par de cabezadas durante el transcurso de la historia, aunque realmente no creo que tuviera mucha repercusión en mi opinión final, de todas formas.
Independientemente de esto creo que es una cinta que merece la pena ver al menos una vez, o en mi caso un par de veces, a ver si a la segunda no me quedo frito. Después de tragarme las dos películas que he comentado anteriormente, si ésta no os la recomiendo andamos listos. Que si no se nos va a quedar la cara del tío que espera el autobús:

o lo que es peor, las neuronas aplatanadas como a este elemento:


Ya me contareis que tal los que la veáis.

Continuando la Sesión

Hoy toca otra peli de las que aprovecharon el reciente tirón de los personajes de la Marvel y que tampoco terminó por dar un gran resultado, The Punisher, aquí conocido como El Castigador (los chistes sobre el nombre que todos sabemos, o imaginamos me los guardo…)


Pese a ello estamos ante la segunda película basada en este personaje y no obstante queda a años luz de la primera, que data de 1989 y fue interpretada, por llamarlo de alguna forma, por Dolph Lundgren ni más ni menos,

realmente terrible.

En la versión que nos incumbe, el actor encargado de meterse en la piel de Frank Castle es Thomas Jane

que resulta bastante más creíble que su antecesor. Además si de aquella primera película podíamos contar exclusivamente con Louis Gossett Jr. como rostro reconocible, en la nueva versión nos encontramos con John Travolta,

Rebecca Romjin-Stamos

e incluso a Roy Scheider.

Que, todo sea dicho, no es que sean de lo mejorcito que hay pero menos da una piedra.

Igualmente resulta más creíble y adecuado el argumento de esta versión, adaptado a la visión actual que se le está dando al personaje, gracias sobre todo al guionista Garth Ennis. Y es de hecho una miniserie de este autor, “Queridos Vecinos”, la que se escoge para realizar el film, añadiéndole, eso sí, algún que otro cambio sobre todo para poder incluir en el film la tragedia familiar que da origen al personaje. El hecho de adaptar una línea argumental de Ennis me parece la elección más adecuada ya que permite descargar de dramatismo al personaje y aporta los momentos cómicos que solo dicho autor consigue dar ante situaciones de tanta violencia.
Pese a todo no hay que dejar de recordar que Castle no deja de ser un personaje paranoico, maniático, trastornado e hiperviolento, que en la ficción puede resultar entretenido si tenemos en cuenta todo esto y aceptamos la acidez y el doble filo con el que se nos presenta, pero que no debe nunca trascender de dicha ficción, ni se le debe dar más valores de los que tiene. En todo caso habría que saber interpretar la segunda lectura que tiene y verlo más como una crítica hacia esas actitudes que como apología de las mismas. Afortunadamente creo que la cinta deja bien claro este punto y evita transformar en héroe a alguien que no pasa de ser en todo momento poco más que un asesino.
Todo esto se reduce a que estamos ante otra peli para ver en casa en un ocasión de aburrimiento en la que no tengamos otra cosa mejor que hacer. Es así y la propia película lo sabe, así que no tiene mayores aspiraciones.

Lo que no quiero dejar pasar por alto son estos posters de la película realizados por el dibujante Tim Bradstreet, que es el encargado habitual de hacer las portadas de los cómics del personaje:




Y ahora fijaros en esta foto

¿no os recuerda mucho a la última foto de ayer? Al menos tenemos en claro que saben aprovechar el material, que no nos quepa duda.

Y es que “Reciclar es bueno…”

Sesión continua

Hoy voy a comenzar lo que pasaré a llamar “La semana de las adaptaciones del cómic a la gran pantalla” o para acortar: “Me estoy tragando demasiadas películas y empiezo a tener que hacer grupos para clasificarlas”, que no se si resume mucho el título pero tendrá que valer. La cuestión es básicamente que estos últimos días he estado viendo una serie de filmes que unen el séptimo con el noveno arte. Filmes de menor o mayor calidad pero que me voy a tomar el tiempo de comentar igualmente.

Y voy a comenzar con Elektra:

En medio del boom de filmes basados en personajes de la Marvel, han comenzado a aparecer ciertas películas que no son capaces de mantener el nivel de calidad que consiguieron las primeras. Ésta es un buen ejemplo de ello.


Parte de la idea de hacer una secuela o un spin-off de Daredevil, cinta que de por si ya se considera como el comienzo del declive del genero, aunque no para mi, la verdad. En este caso la calidad se rebaja aún más aunque no por ello no haya nada de lo que sacar provecho. Los aficionados al cómic tanto de Elektra como de Daredevil podemos encontrar numerosas referencias, algunas calcadas del papel como la historia que sirve de introducción al personaje que interpreta Jennifer Gardner

y otras más adaptadas, como podrían ser los personajes de Piedra
o Tifoidea

que solo conservan del original su nombre y poco más. Además yo por mi parte encuentro el argumento del film bastante parecido al cómic “Daredevil: Ninja” de Bendis y Haynes salvando las distancias. Algo que me ha resultado realmente agradable es encontrarme con personajes como este Stick,

muy bien interpretado por Terence Stamp, y que es tal y como lo conocemos y lo imaginamos del cómic. O también con una sesión de entrenamiento de “La Casta”

(No, no hablo de la actriz francesa, cosa que sería realmente más interesante).

Que la película tiene sus pros y sus contras pero que pese a todo no pasa de ser un film para ver un sábado a mediodía en casita, tranquilamente apoltronado en el sofá. No más.
Por cierto atención a esta foto:

el próximo día diré por qué.

El Indocumentado.

Un poco vago pero sigo aquí, no pasa nada.

Aunque hace una semana que no escribo, no es que no tenga temas para hacerlo, es simplemente que me daba mucha pereza ponerme a ello. En estos últimos días han pasado bastantes cosas, y las que van a seguir pasando, pero vaya que no encontraba momento para escribir. Y cuando lo encontraba se me escapaba con una facilidad pasmosa.

De todas formas de todo lo ocurrido, hoy quisiera comentar algo que me ha tocado bastante las narices, y no hablo del tan comentado tema de los macro botellones, que aquí la verdad no hemos hecho mucho caso, sobre todo por el hecho de ser poquitos para hacerlo y porque preferimos esperar a que haga mejor tiempo para ir a tomarnos unas cervecitas a orillas de la Loire, que a lo más que llegamos anoche fue a tomarnos unas pintas en honor de San Patricio y unos vasitos de Oporto después de cenar, bueno yo solo uno que el regustito que deja me recuerda bastante al del fino y el fino y yo no nos llevamos muy bien que se diga…

Que me voy por los cerros de Úbeda, leñe, de lo que quiero hablar es de la Administración Pública o al menos de su extensión consular en Francia.
Y es que escribiéndome el otro día con una amiga por el Messenger me di cuenta de que soy un ilegal. Me explico, resulta que el pasado catorce de febrero mi documento nacional de identidad tuvo la brillante idea de expirar. Y yo que llegué aquí provisto solo de dicho documento gracias a la apertura de fronteras que implica esta Unión Europea, no se me ocurrió en ningún momento proveerme también de un pasaporte. Tonto que es uno, que se le va a hacer.
Y, ¿en que situación me deja esta contratiempo? Pues me deja completamente indocumentado y a dos meses de tener que coger un avión a Madrid donde lo más probable es que la amable señorita (el 90% de las veces es señorita, lo de amable ya no es tan fiable), en fin, que dicha persona probablemente no se de cuenta de que mi DNI está pasado, de momento no huele mal. Pero en el caso en que si lo haga, servidor de ustedes se coge la mochila y se da media vuelta hacia su pueblecito con una mala leche en el cuerpo que no me va a aguantar nadie en dos meses.

Pero no seamos alarmistas, que para todo hay solución, ¿esto es Europa no? ¿Europa proporciona facilidades a los europeos no? pues sí y no. Me explico otra vez, pese a todo lo que implica ser ciudadano europeo, pese a los convenios, acuerdos y tratados que hacen que Europa sea algo fácil de usar sin leerse grandes manuales de instrucciones, yo como ciudadano español sito en Francia la única forma que tengo de renovar mi DNI es en España, en mi comisaría de toda la vida, con el añadido de que desde el día en que inicie el trámite hasta que consiga el nuevo documento pasarán unos diez días, con lo que mínimo debería permanecer en España esos días.
Y, cómo me soluciona esto mi problema, os estaréis preguntando a estas alturas, pues evidentemente de ninguna forma. La única solución posible para poder viajar a España sin peligro de quedarme con la ganas de ello en la Facturación de Orly es que me haga el Pasaporte en el Consulado Español, ¿y esto que implica? pues que me tengo que subir a París para hacerlo y, pasados diez días también volver a subir para recogerlo. No es que me importe subir a Paris, todo lo contrario. El problema reside en los horarios de apertura del Consulado, digamos que mis únicas posibilidades de llegar a dicha institución sin tener que faltar a mi trabajo se reducen al primer sábado de cada mes entre las 8’30 y las 12 de la mañana. Bueno afortunadamente no está todo perdido, estamos a marzo, y la primera boda es en mayo así que aún tengo el primer sábado de abril y el del propio mayo para, respectivamente, pedir el pasaporte y para recogerlo.

Como veréis tanta Europa y tanta historia para tener que estar siempre haciendo las cosas de la forma más chapucera posible. Pero, ¿sabéis que es lo peor de todo este proceso?, pues lo peor fue el día que llamé al Consulado para enterarme de todo esto, ya que tuve la suerte de ser respondido al teléfono por “El funcionario”, ese individuo que jamás imaginaríamos que existe también fuera de España y resulta que los exportamos. Ruego me perdonen los cuatro funcionarios españoles que realmente valen la pena, que se que existen, pero el individuo que me cogió el teléfono desde luego no lo era. Manda huevos que tengamos que seguir soportando este tipo de actitudes. Caballero, estoy completamente convencido de que la información que le pido usted debe estar harto de oírla, que los datos que me da y las soluciones que me propone las proporciona cientos de veces al día, pero le juro que yo es la primera vez que lo oigo, la primera vez que intento que alguien me de una solución a un problema que me preocupa, así que no me trate como un gilipollas (aunque probablemente lo sea por tener que llegar a esta situación, pero eso no deja de ser problema mío) porque le aseguro que de saber de antemano lo que tengo que hacer no me dedicaría a perder mi tiempo, ni el suyo, que seguro que se le estaba enfriando el cafelito mientras tanto, mamonazo.

En fin, que a mi una vez me toco una funcionaria cojonuda que me simplificó las cosas de una manera asombrosa, como ya comenté aquí y a la que le estaré eternamente agradecido pero me temo que con esa ocasión agoté mi cupo.

Bueno al menos tengo una excusa para subir a Paris a hacer algo de turismo. Ya contaré como me va en el Consulado en vivo y en directo. No os perdáis el próximo capítulo de esta historia. Muy pronto en vuestro blog favorito, bueno, muy pronto en este blog.

Y poco más que añadir.