lunes, diciembre 27

Pseudo festivos.

Sucede que en estos días ir a trabajar es más complicado de lo que parece. Tu cuerpo piensa que es festivo pero tu mente sabe que toca currar como un lunes más. En mi caso ir a currar hoy se me antoja una pérdida de tiempo al 90%.
Me explico, no sé yo que tendrán días como estos de la navidad, semanas santas, puentes, julios o agostos y en definitiva cualquier viernes que se precie que a la gente no le duele nada. Si un día normal atiendo unos sesenta pacientes en un día como hoy voy a atender a poco más de diez. De normal lo llamamos “el milagro de los viernes” ya que dichos días todo el mundo está sano y no parece necesitar venir a la clínica, eso sí, el efecto del milagro el lunes ya se ha evaporado.
¿Hay algún motivo fisiológico para que en días tan señalados la gente no acuda a su cita diaria con la rehabilitación? Si lo hay lo desconozco. Bien podría ser en muchos casos que el ambiente alegre y festivo de estos días les contagie y se saquen fuerzas de flaqueza y dejen sus dolores olvidados. En otros muchos se debe al hecho de viajar, no seré yo quien le prohíba irse de vacaciones, puente o fin de semana, a nadie por el único motivo de seguir sus sesiones de fisioterapia, con lo relajados que vuelven casi todos en gran parte es aconsejable que desconecten unos días. En otros es simplemente desidia no son días en los que apetezca tener que con puntualidad a la clínica, también lo comprendo, pero es lo que hay. De todas formas es en muchas de estas situaciones donde se ve la diferencia entre la gente que está por estar y la que está por necesidad. Alguien con grandes dolores, léase alguien que está realmente jodido, no dejará de acudir a sus sesiones por el simple hecho de ser viernes o pseudo festivo. Una persona que realmente necesita la fisioterapia irá todos los días que le dure el tratamiento sin faltar uno a no ser que haya causa mayor. Más de uno y más de dos se sorprende incluso de que los fines de semana estemos cerrados, en gran parte tienen toda la razón pero por lo que a mi se refiere la verdad es que necesito descansar como todo hijo de vecino.
Así que hoy iré a trabajar a sabiendas de que no habrá prácticamente nada que hacer; que como los que están por encima de mí saben lo que hay no vendrá ninguno, dejándome a mí de responsable y encargado de cualquier marrón; que como no tengo otra opción yo no me podré escaquear; y que gracias al frío del carajo que está haciendo estos días estoy ganando tontamente números para el último o el primer trancazo del año. Eso no lo dudo.

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