jueves, diciembre 9

Me estoy quitando...

Ya de jueves, aunque parezca lunes. Tras este puente ahora se nos presentan dos días completamente intemporales en los que no vamos a saber si vamos o venimos, pero en fin así son las cosas y no nos hemos quejado mucho durante estos días de descanso ¿verdad? Así que ahora nos toca aguantarnos.
Pues si ya son complicados estos días "raros" de por sí imaginaros cuanto más lo serán con el gusanillo del mono de la nicotina haciendo "run-run" por dentro de mi cuerpo, y es que lo que empezó como un "voy a ver si reduzco el consumo de tabaco" parece que está desembocando en un "estoy dejando de fumar".
No nos engañemos aún no lo he dejado, pero creo que voy camino de ello, el tiempo lo dirá. De momento no he comenzado a arañar las paredes, pero siendo justos diré que me he permitido ciertos recesos, ayer sin ir más lejos a eso de las once de la noche y a punto de explotar me fumé uno, que le voy a hacer. De todas formas reducir el consumo lo he reducido de forma drástica y ahora solo queda eliminarlo por completo.
¿Por qué dejar de fumar? Ésa es una buena pregunta evidentemente la respuesta es clara: POR SALUD. Vale, pero si yo fumaba unos siete cigarros al día ¿mi salud va a verse beneficiada por este futuro cambio? La respuesta más o menos es ésta: MUY POCO. Entonces ¿por qué me meto en este berenjenal de nervios y malestar interno que implica el dejar la nicotina? Dos respuestas: POR EJEMPLO, es decir, por dar ejemplo, como profesional de la salud doy mal ejemplo, y no es que eso le importe a nadie, pero a mí últimamente sí y no me parece bien, hay que empezar a ser consecuentes con uno mismo. La segunda respuesta: POR EJEMPLO, es decir, "¿y por qué no dejarlo?", será duro, será difícil, y lo mismo ni lo consigo pero me apetece hacerlo, me apetece no depender del tabaco, no tener que cargar con un mechero y un paquete (el de tabaco claro) todo el día, me apetece saborear las cosas y apreciar los olores sin un filtro de humo en la nariz, me apetece dejar de darle la razón a la industria tabacalera.
En fin, hoy definitivamente comienzo una vida sin humo (mío, claro) a ver cuanto aguanto.

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