martes, marzo 21

Continuando la Sesión

Hoy toca otra peli de las que aprovecharon el reciente tirón de los personajes de la Marvel y que tampoco terminó por dar un gran resultado, The Punisher, aquí conocido como El Castigador (los chistes sobre el nombre que todos sabemos, o imaginamos me los guardo…)


Pese a ello estamos ante la segunda película basada en este personaje y no obstante queda a años luz de la primera, que data de 1989 y fue interpretada, por llamarlo de alguna forma, por Dolph Lundgren ni más ni menos,

realmente terrible.

En la versión que nos incumbe, el actor encargado de meterse en la piel de Frank Castle es Thomas Jane

que resulta bastante más creíble que su antecesor. Además si de aquella primera película podíamos contar exclusivamente con Louis Gossett Jr. como rostro reconocible, en la nueva versión nos encontramos con John Travolta,

Rebecca Romjin-Stamos

e incluso a Roy Scheider.

Que, todo sea dicho, no es que sean de lo mejorcito que hay pero menos da una piedra.

Igualmente resulta más creíble y adecuado el argumento de esta versión, adaptado a la visión actual que se le está dando al personaje, gracias sobre todo al guionista Garth Ennis. Y es de hecho una miniserie de este autor, “Queridos Vecinos”, la que se escoge para realizar el film, añadiéndole, eso sí, algún que otro cambio sobre todo para poder incluir en el film la tragedia familiar que da origen al personaje. El hecho de adaptar una línea argumental de Ennis me parece la elección más adecuada ya que permite descargar de dramatismo al personaje y aporta los momentos cómicos que solo dicho autor consigue dar ante situaciones de tanta violencia.
Pese a todo no hay que dejar de recordar que Castle no deja de ser un personaje paranoico, maniático, trastornado e hiperviolento, que en la ficción puede resultar entretenido si tenemos en cuenta todo esto y aceptamos la acidez y el doble filo con el que se nos presenta, pero que no debe nunca trascender de dicha ficción, ni se le debe dar más valores de los que tiene. En todo caso habría que saber interpretar la segunda lectura que tiene y verlo más como una crítica hacia esas actitudes que como apología de las mismas. Afortunadamente creo que la cinta deja bien claro este punto y evita transformar en héroe a alguien que no pasa de ser en todo momento poco más que un asesino.
Todo esto se reduce a que estamos ante otra peli para ver en casa en un ocasión de aburrimiento en la que no tengamos otra cosa mejor que hacer. Es así y la propia película lo sabe, así que no tiene mayores aspiraciones.

Lo que no quiero dejar pasar por alto son estos posters de la película realizados por el dibujante Tim Bradstreet, que es el encargado habitual de hacer las portadas de los cómics del personaje:




Y ahora fijaros en esta foto

¿no os recuerda mucho a la última foto de ayer? Al menos tenemos en claro que saben aprovechar el material, que no nos quepa duda.

Y es que “Reciclar es bueno…”

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