Juana de Arco es un comic sorprendente, tanto por su estilo como por la historia. Del primero decir que nunca había visto dar tan buen uso a unas ceras de colores, lo que hace Andrés G. Leiva con ellas es prácticamente magia, creando algunas viñetas y páginas impactantes. Sobre la historia pese a que la narración es muy buena, al que no está muy versado sobre la leyenda de la patrona de Francia y doncella de Orleáns, se queda un poco a medias. Con todo y con ello el álbum merece la pena y la edición de Sins Entido le hace justicia.
Cruz del Sur se ambienta más o menos en la misma época que el de Leiva. Cuenta las vivencias de una niña, cuya madre ha sido asesinada por bruja, en el castillo de un señor feudal. Historia dura por momentos y dulce en el fondo. El guión corre a cargo de Luis Durán y la belleza del dibujo se la tenemos que agradecer a Raquel Alzate, de la que espero seguir leyendo muchas cosas, que crea unos personajes que parecen vivos. Ambos te dejan con ganas de que la historia se prolongue hasta el horizonte, un comic imprescindible en resumen. Editado en tapa dura por Astiberri.
Y para terminar Mendigo, donde Carlos Jorge a los guiones y Jorge González a los dibujos (cuanto Jorge junto), nos cuentan, ya en una época más actual, lo que en principio parece ser la monótona vida de un mendigo de una gran ciudad y cuyo único entretenimiento es leer las esquelas de los periódicos. La historia es de las que incluyen giro sorprendente y final inesperado. El guión es fluido aunque algo manido, por su parte el dibujo del argentino recuerda en ocasiones a Paul Pope, aunque no carece de personalidad propia. En este caso edita Glénat, también en tapa dura, dentro de su colección Delicatessen.
Leed, Leed Malditos!!!!
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