Y al vigésimo primer día, el pasaporte llegó...
No fueron diez días los de la espera, fueron alguno más pero finalmente nuestro intrépido personaje respira un poco más tranquilo conocedor de que no tendrá grandes problemas para acceder a su avión en los próximos días.
Fiuuuu...
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1 comentario:
FELICIDADES!! Me alegro de que no vayan a deportarte...entonces cuando te vemos por España??
un besito
Irene
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